
Qué tener en cuenta al comprar un terreno para construir: claves para tomar una buena decisión
1- Ubicación: mucho más que el barrio
La ubicación es uno de los aspectos más visibles, pero también uno de los más estratégicos. Pensá en el barrio no solo como el lugar donde querés vivir hoy, sino como un entorno que va a crecer con vos. ¿Está cerca del trabajo o de las escuelas de tus hijos? ¿Tiene acceso al transporte público? ¿Cómo es la conectividad vial? ¿Hay servicios como centros de salud, supermercados, espacios verdes?
Además, conviene investigar si el lugar tiene potencial de crecimiento a futuro: un terreno en una zona en expansión puede revalorizarse con el tiempo, lo que lo convierte también en una inversión inteligente.
2- Servicios disponibles: una clave que puede disparar los costos
Antes de comprar, es fundamental saber qué servicios tiene el lote: agua corriente, electricidad, gas natural, cloacas, internet, recolección de residuos. Si el terreno no cuenta con alguno de estos servicios, vas a tener que asumir el costo de las conexiones o pensar en soluciones alternativas (como perforaciones, biodigestores o energías renovables). Esto puede hacer una gran diferencia en el presupuesto total del proyecto.
3- Estado legal del terreno: que todo esté en regla
Pedir la escritura del terreno y verificar que esté libre de deudas, embargos o conflictos judiciales es esencial. También es importante que esté correctamente inscripto en el registro de la propiedad y que quien lo vende tenga el título de propiedad.
Además, si el terreno está dentro de un barrio privado, es necesario revisar el reglamento interno, expensas, restricciones de construcción o normativas específicas que pueden condicionar el tipo de obra que vas a poder realizar.
4- Zonificación y normativa municipal: qué se puede construir
Cada municipio establece normativas sobre lo que se puede y no se puede hacer en un terreno: superficie mínima edificable, cantidad de metros cuadrados, alturas permitidas, retiros obligatorios, usos del suelo, entre otros. Consultar el código de edificación local antes de comprar es vital para evitar sorpresas. A veces, un terreno puede parecer ideal, pero por normativa no se permite construir lo que tenías en mente.
5- Topografía y características del suelo
La pendiente del terreno, el tipo de suelo (arenoso, arcilloso, rocoso), la presencia de agua o el nivel freático son factores que influyen directamente en el diseño del proyecto y en el costo de la construcción. Por eso, es recomendable realizar un estudio de suelos antes de avanzar con la compra. Un terreno muy barato puede implicar luego una obra más compleja y costosa.
6- Orientación y condiciones climáticas
La orientación del terreno respecto al sol y los vientos predominantes tiene un impacto directo en la eficiencia energética de la futura vivienda. Una buena orientación permite aprovechar la luz natural, mejorar el confort térmico y ahorrar en climatización. Un profesional puede ayudarte a evaluar estos aspectos desde el inicio.
7- Accesos y nivel de urbanización
Revisá si el camino hasta el terreno es transitable todo el año, si hay calles asfaltadas o si se necesita una 4x4 para llegar. También observá el nivel de urbanización del entorno: calles iluminadas, veredas, señalización, obras en marcha. Estos factores también influyen en la seguridad, comodidad y valor de reventa del inmueble.